El profesor Paco Mejida nos enseñó a redactar cartas de despedida, enseñándonos que no solo tiene importancia el contenido de la carta, sino el plegado de ésta y el lugar donde se deposita para asegurarnos que llega correctamente a su destinatario.
Nosotras decidimos despedirnos de nuestro marido al que seguimos amando pero al que hemos sido infiel. Nuestra carta comienza con un pequeño viaje por la vida que han pasado la pareja, para más tarde desvelarle el trágico final. La escritora de la carta, en este caso Esperanza, se marcha de viaje porque es incapaz de contarle a su marido que no ha sido capaz de resistirse a sus instintos y deja la puerta abierta a una posible reconciliación pero no queda nada claro.
Pensamos que para asegurarnos de que el destinatario (Rafael) reciba su carta, debemos dejarla en la mesa de la cocina, asegurándonos que allí seguro que va y la podrá ver.
El plegado de la carta es muy importante ya que va desplegándose poco a poco dejándole leer solo párrafo por párrafo. De esta manera nos aseguramos de que la lea completamente si quiere saber lo que se le explica en ella.
Quisimos darle un toque visual a nuestra carta y para ello decidimos realizar un sobre especial. Para ello utilicemos una bayeta de cocina rosa, la cual pleguemos y cosimos con hilo negro dándole forma de sobre.
Con los retales sobrantes decidimos realizar corazones y lágrimas que han sido colocadas en la carta dependiendo del estado o lo que Esperanza le va contando a Rafael. Al principio como recuerda todo lo vivido juntos hay corazones al lado derecho y para finalizar hay lágrimas que es cuando le cuenta lo sucedido.
Laura Rocamora Maciá
Eva Cerdán Begerano
Noelia Nortes García
Fabiola Navarro Martínez
Andrea Villagordo Pérez
Grado de Ed. Primaria 3ºB, UCAM
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